Reiki es una técnica que se aplica con las manos y a través de símbolos. Esta energía tiene la posibilidad de ser enviada hacia el pasado, aplicarla en el presente y enviarla hacia el futuro utilizando los símbolos apropiados para ello, y que aprenden en el segundo nivel.
Su uso en el presente y en el futuro puede comprenderse más fácil porque es lo que la persona está viviendo en ese momento o bien, lo que pretende hacer, sus proyectos o metas, a fin de concretarlas.
¿Para qué interesarse en el pasado... si el pasado, pasado es? La respuesta es que las experiencias del pasado todavía influyen en el presente, y las experiencias actuales (moldeadas en el pasado) tienen una influencia importante sobre el futuro. Enviar Reiki al pasado tiene como finalidad trabajar con la energía sobre la carga emocional de aquel acontecimiento que dejó su huella y que está haciendo daño en el interior, impidiendo ver y obrar correctamente hoy en día.
Cuando el sufrimiento con relación a estas experiencias se acaba, se aceptan más fácilmente y se comprende como una experiencia a no repetir. Así, el pasado deja de perturbar y se convierte en una fuente de enseñanza. Se puede enviar Reiki a una situación determinada y puntual, a una etapa de la vida… y aún, a la etapa de preconcepción de uno mismo!
OTROS: casos de alergias, dolores de espalda, hipertensión, bulimia y anorexia, resfríos y gripe, fibromialgia, estreñimiento, diabetes, problemas cardíacos, úlceras, psoriasis, mejoran con el tratamiento de reiki actuando en los distintos niveles del ser humano.
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