Las pindas son unos sacos de tela rellenos de hierbas aromáticas que son medicinales y que se mezclan con aceites esenciales para realizar masajes terapéuticos y de relajación. Las pindas antes de ser colocadas sobre la piel se calientan al vapor. La piel debe estar cubierta de aceite para que la pinda pueda moverse fácilmente y realizar el masaje. El contacto de la pinda caliente con la piel produce una sensación de tranquilidad, descanso, relajación y frescura.
Las personas que sufren de insomnio o estrés y que prueban este tipo de terapia obtienen resultados altamente positivos. Los masajes con pindas ofrecen todo un alivio no solo para molestias de este tipo sino que ayudan a desinflamar y desintoxican la piel.
Gracias a las hierbas aromáticas contenidas en la pinda, la piel pasa por un proceso de exfoliación en la que se eliminan células muertas a medida que se va realizando el masaje. Adicionalmente se activa la circulación y el sistema nervioso, de tal modo que se revitalizan ciertas funciones del organismo y se enriquece la función celular.
El tilo es una de las plantas contenidas en las pindas, una de las plantas que mayor influencia tiene en el trato del nerviosismo y el estrés. La lavanda por su parte ayuda a contrarrestar la ansiedad, el insomnio, la irritabilidad y los dolores musculares.
La ruda es otra planta medicinal aromática que se puede utilizar en la fabricación de la pinda porque tiene propiedades calmantes y cardio-regulantes. Del mismo modo la valeriana puede ayudar a disminuir la ansiedad, la fatiga, la depresión y el cansancio.
Tanto el aceite con el que se mezclan las hierbas aromáticas medicinales como el aceite que se aplica en la piel antes de poner las pindas calientes sobre él, deben ser aceites esenciales. El aceite de canela por ejemplo, favorece la respiración, la circulación y la digestión. Este aceite es antiespasmódico y es un aceite que tiene influencia en el sistema nervioso para tratar la depresión o la tristeza.
El aceite de ciprés para mezclar las plantas y para aplicar en la piel es uno de los más potentes y de los aceites con mayores propiedades curativas. El aceite de ciprés es considerado un restaurador neuronal, antiséptico, antisudorífico, antiespasmódico, antirreumático y astringente, entre otros.
El masajista o terapeuta lleva las pindas por los músculos y los tendones del cuerpo. Generalmente se comienza con suaves masajes que van progresando y se hacen más fuertes, con el fin de que el calor de las pindas penetre en el cuerpo y las propiedades de las plantas aromáticas medicinales y los aceites tengan un mayor efecto en las necesidades que el propio cuerpo manifiesta.
Se acostumbra tener suficientes pindas al vapor para ir cambiando de pinda a medida que se va acabando el calor. Ya que la esencia del masaje esta en el calor y el vapor que emana de la pinda.
Con los masajes con pindas el cuerpo también se hidrata, se nutre y se humecta, por lo cual es una de las terapias de relajación más completa y efectiva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario