¿QUE SE SIENTE DURANTE UNA SESION DE REIKI?

Durante el tratamiento pueden aparecer infinidad de sensaciones, pero sin duda alguna, lo que seguro se siente es una profunda relajación. Algunas personas se quedan dormidas, a otras les nace llorar, otras reir, otras nada aprente... cosa que no influye en absoluto en el resultado final. A veces en lo físico se siente un “cosquilleo”; calor o frío en diferentes partes del cuerpo según la energía fluye a través del mismo. Otras personas ven colores, o aparecen recuerdos, o vivencian emociones que salen a la superficie.

A través de la sesión, la energía fluirá por dentro, equilibrando el sistema energético, soltando tensiones y estrés, aliviando dolores y activando la capacidad del cuerpo para autosanarse.

Si bien Reiki es muy eficaz, no es una cura milagrosa y sus efectos son acumulativos. Para realmente notar resultados se recomienda una serie de 4 a 7 sesiones, aunque dependerá de cada caso en particular.
Reiki produce cambios beneficiosos, y tiene efecto duradero, por lo cual no es imprescindible la repetición interminable de sesiones, ¡aunque a mucha gente le gusta tanto que lo hacen de todos modos!

Sea cual fuere la dolencia o situación, el efecto general de Reiki crea una sensación de paz y tranquilidad; se siente en condiciones de afrontar la vida y sus desafíos; aumenta la energía y el estado anímico en general, lo cual provoca un punto de vista más positivo sobre la vida.